Santander está en el centro de una investigación por parte de las autoridades de protección de datos en el Reino Unido por haber enviado más de 35.000 cartas con datos de clientes a direcciones erróneas.

Entre la información filtrada están los nombres de los titulares y sus números de cuenta, así como las últimas operaciones efectuadas en la cuenta.

Según el diario The Independent, las misivas enviadas el pasado 18 de diciembre por el banco constaban de tres páginas. La sorpresa de los clientes es que la primera sí correspondía a sus datos, pero no así la segunda y la tercera, que eran de otro cliente.

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