La Audiencia Nacional acaba de confirmar la multa de 60.101,21 euros interpuesta por la Agencia Española de Protección de Datos contra el médico gijonés acusado de dejar abandonados en la calle 41 botes de biopsias en los que se podía leer el nombre y apellidos de paciente e incluso, en algunos de ellos, el diagnóstico de su enfermedad. Los magistrados encargados del recurso asumen que el facultativo colaboró con la Policía -ya que se desplazó a la Comisaría en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido a través de las páginas de LA NUEVA ESPAÑA-, pero no obstante califican de «muy grave» la vulneración de las medidas de seguridad en la que cayó el facultativo dejando abandonados datos que son clasificados por los juristas como «muy personales».

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