La dirección del centro, poco despues de conocerse la noticia,  ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil para que investiguen dicho incidente. Al parecer, los documentos se tratarían de prescripciones realizadas a los pacientes en el mes de agosto.  A falta de obtener más pruebas, la primera hipótesis apunta a que se trata de una «extracción intencionada» que pudo haberse llevado a cabo esta misma semana.

Por su parte, el PP, reclamará la apertura de una investigación por parte de la Agencia Española de Protección de Datos. El objetivo es «investigar los hechos y determinar las irregularidades y las posibles sanciones del hospital y su dirección», así como «evitar que en el futuro se vuelvan a producir hechos así».

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